Una veintena de vecinos de la parroquia de Ribadetea, en Ponteareas, impidieron, ayer por la mañana, el paso de un tractor de una empresa contratada por la comunidad de montes para aplicar herbicida en doce hectáreas de terreno. La pretensión de la comunidad de montes es acabar así con las especies invasoras de este rodal; eucalipto y acacia australiana, y cumplir, de este modo, con el plan de ordenación plantando nuevo eucalipto más productivo.
Los vecinos contrarios al uso de herbicidas en el monte aseguran que esta decisión no está respaldada por la mayoría de la parroquia. "La decisión se aprobó en una asamblea de los comuneros hace unos meses pero en el orden del día no se especificaba este punto, solo ponía trabajos en el monte, y por eso muchos comuneros se fueron sin votar", explica Felipe Domínguez,uno de los vecinos de Ribadetea que ha promovido la recogida de firmas en contra del uso de herbicida y que ya suma más de 250 apoyos.
El rechazo a este método de erradicar las invasoras se debe a que los vecinos temen los efectos que pueda tener en su salud. Señalan que en la zona a actuar existen en torno a siete manantiales de agua que surten a la traída de la que beben. "Nadie nos garantiza que el herbicida no vaya a penetrar en el subsuelo y contaminar el agua", comenta Roberto, otro de los vecinos que se oponen.
Los vecinos llevan semanas organizándose para impedir la entrada de máquinas en el monte. Hasta ayer, cada día varios se han ocupado de vigilar con el propósito de avisar a los demás si veían alguna máquina. "No nos concentramos más porque es un día laborable", declararon ayer.
Por su parte, el presidente de los comuneros, José Amoedo, alega que la decisión de usar herbicida se aprobó en asamblea y que se recurrió a este método porque los ingenieros de montes lo recomendaron como el más viable, efectivo y rápido, al ser terreno en pendiente.
Para mediar en este conflicto, hasta el lugar se trasladaron ayer dos agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Finalmente, la directiva accedió a suspender los trabajos y a estudiar si celebrar una nueva asamblea de comuneros para tomar una decisión. "Dicen que se va a envenenar el agua y eso no lo pueden demostrar, hubo una reunión informativa para explicar lo que se iba a hacer y casi no hubo asistentes", afirma el presidente de los comuneros, quien asegura que las dos comunidades de aguas estaban informadas e insiste en que se trata de "un herbicida legal, que está totalmente permitido".
FONTE: Faro de Vigo
PD: Todo o apoi dende a Horda Pontarean os vecinhos de Ribadetea contra os erbicidas e CC.MM.
